Nunca te rindas

Cada 18 de agosto se celebra el Día de Nunca Rendirse (Never Give Up Day, en inglés).

Se trata de una celebración para dar esperanza a las personas que están pasando por un mal momento, para que no se rindan y luchen por su felicidad, para que perseveren en sus proyectos y sus sueños, a pesar de las caídas.

Este día constituye un movimiento global que inspira a perseverar y creer en el mañana. Su propósito es claro: salvar vidas, revitalizar sueños y encender la llama de la resiliencia en cada persona.

Se creador fue Alain Horoit (El Señor de Nunca Rendirse), quien instituyó esta fecha cuando, por circunstancias personales, cayó en el momento más oscuro de su vida y tuvo que empezar desde cero, a una edad en la que todos a su alrededor dejaron de confiar en él.

Tuvo que reconstruirse, trabajar para volver a empezar y hacer grande la idea de que aún podía perseguir grandes sueños, que era algo realizable y que nunca se rendiría. Con esfuerzo y determinación, demostró que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo. Su historia se convirtió en la base de este movimiento global que busca inspirar a millones de personas.

Diariamente, enfrentamos situaciones y problemas que parecen atraparnos en un laberinto sin salida. A veces, podemos desesperarnos o perder la esperanza de obtener lo que queremos.

La historia está llena de personas que no se rindieron, a pesar de fracasar muchas veces o de vivir situaciones límites.

¿Y si hacemos de cada día, el día de no rendirse, o de ofrecer la mano a alguien que necesita de nuestro apoyo?  Una hora, un minuto, un segundo para pensar en nunca rendirnos.

Tal vez, y solo tal vez, seríamos mejores personas.

Marlenis Castellanos

Foto: Samantha Garrote