Cada mañana, la vida nos presenta un reto y decidir cuál camino tomar es cada vez más difícil.
La vida cotidiana se siente acompañada de noticias duras, de horrores lamentables, difíciles de digerir y sobre todo, de comprender. Son heridas que nos van sobrepasando y nos amenazan con convertirnos en individualidades a quien poco importa el prójimo que requiere el asiento en un autobús.
El reto de cada mañana es, ciertamente, cuesta arriba. Por eso, el colectivo BienHallados asume, apuesta y comparte el camino del amor, la caridad, la solidaridad, la alegría y la esperanza.
Lo hacemos desde los mínimos espacios que se presentan en hechos concretos: una empanada hermosamente servida en Buenos Aires; un equipo de béisbol en el país del fútbol; una convocatoria para participar en presupuestos que mejorarán la vida de nuestra comunidad; Canarias como camino para llegar a tierra firme europea; una bailaora con acento venezolano; libros que abren espacio a los hombres para que sean mejores padres; eventos solidarios, canciones populares, países con abundancia de bicicletas; una buena película o una recomendación para vivir fuera de casa sin que ello nos escueza el alma.
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