Andreína Alcántara
Styx es una película que une en circunstancias adversas a dos personas de mundos diferentes.
Por un lado está Rike, médico alemana de servicios de urgencias que zarpa en velero desde Gibraltar, rumbo a las vacaciones de sus sueños en una isla tropical en el Atlántico. Por otro lado está Kingsley un adolescente africano que salta de un barco cargado de emigrantes angustiados al barco de Rike, haciendo que ésta tenga que sacar del agua su exhausto cuerpo para reanimarlo.
El encuentro de ambos se da en alta mar y en circunstancias muy particulares: los servicios de emergencia advierten a la profesional de la medicina que no debe intervenir, por una razón absurda: su seguridad debe ser lo primero. En el relato se mezclan dos intereses: la doctora que va de norte a sur buscando su idea de paraíso, y la del inmigrante africano, que va de sur a norte, buscando también su idea de paraíso.
De esta manera el realizador austríaco Wolfgang Fischer ofrece un buen ejemplo del cine comprometido con un tema sensible y de gran actualidad. El cineasta ha dicho que el objetivo era “trazar un puente entre África y Europa”. Quería “hacer un filme sobre nosotros, qué queremos ser y qué seremos en el futuro”, además de “formular preguntas adecuadas en vez de dar respuestas, como ¿qué haría yo en una situación así?”.
Styx tardó un total de nueve años de trabajo debido a los problemas técnicos que planteaba la filmación, ya que “hasta ahora, nadie había rodado prácticamente toda una película en alta mar, no había ninguna experiencia previa de rodaje en mar abierto, y fueron catorce días con diez miembros del equipo trabajando en diez metros cuadrados”, revelaron sus productores. Igualmente, hubo un trabajo previo de investigación exhaustivo porque el equipo de producción no quería caer en los tópicos comunes y para ello se entrevistaron con muchas ONG’s relacionadas con rescates en el mar y vieron muchos documentales.
El cineasta ha destacado el trabajo físico y psicológico de la actriz Susanne Wolff, que encarna a Rike, y tuvo que prepararse a conciencia para llevar un barco en alta mar, en pleno Atlántico, y hacer frente a situaciones meteorológicas complicadas. También se ha referido a Gedion Oduor Wekesa, un joven de Nairobi sin experiencia en la actuación, que jamás había estado en el mar y que se mete en la piel del joven africano protagonista.
El filme recibió entre otros galardones el Premio del Jurado Ecuménico y del Europa Cinemas Label en la Berlinale.
Esta película está disponible en Amazon Prime Video.
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