Marlenis Castellanos Q./BienHallados/ Las Palmas de GC/ Fotos cortesía de Dos Tierras, Dos Soles
Cuenta la leyenda que los dragones, al morir, se transformaban en Dragos, árbol que se ha convertido en uno de los símbolos de las Islas Canarias. Hace poco más de un año en la población de San Mateo (Gran Canaria), se plantó un Drago en señal de agradecimiento de los refugiados ucranianos, desde el principio de la guerra en su país, por el apoyo que les han brindado los isleños y otras comunidades que conviven en el archipiélago.
La información la ofreció Olesya Lylak Chyzhovych, presidenta de la Asociación de Ucranianos en Canarias, “Dos tierras, Dos Soles, quien explicó que eligieron este tipo de árbol porque “es nuestro deseo que este Drago se convierta también en milenario, ha sido plantado por ucranianos y tiene tierra ucraniana. Hemos comenzado una tradición que consiste en que cada ucraniano que venga territorio canario, traiga un poco de tierra para fortalecer sus raíces y que el árbol siga creciendo”, dijo Oleysa.
En una actividad realizada en San Mateo, el Día de la Independencia de Ucrania, explicó que el encuentro era simbólico porque además de pasar una jornada especial, era para conmemorar la emancipación de su país. “Nos reunimos con los niños y hermanos canarios, porque ellos serán los que transmitirán para el futuro que en Gran Canaria hay un lugar donde hemos plantado, junto a los canarios, un árbol que nos hermana.
Queremos que las futuras generaciones sepan dónde está este lugar. Por otra parte, en Kiev hemos plantado un Pino Canario, que ya tiene raíces fuertes y está creciendo en el “Parque de las Diásporas Ucranianas”.
Un ejemplo de lo que es un Drago milenario lo vemos en este Drago de Icod de los Vinos, en el norte de la isla de Tenerife
“Con estos gestos tan cargados de simbología, los veremos crecer en el futuro” dijo.
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