Angela Ameruoso/Italia/Especial BienHallados
Yurubí Alicart es una deportista profesional. Actualmente, por compromisos deportivos, radicada en Italia. Esta venezolana lleva el softball en su ADN. No necesitó de estímulos, porque pertenece a una familia que practica diversas disciplinas deportivas por motivación propia.
La exitosa carrera de esta jugadora de softball, oriunda de Maracay, estado Aragua, comienza en su niñez, en el estacionamiento de su casa. Allí jugaba béisbol con los niños del vecindario, hasta que un día un pariente de visita en la casa, descubrió en ella condiciones y talento deportivo, lo cual motivó que la recomendara para su inscripción en una escuela de béisbol.
Así comenzó todo.
Emprendió así su participación en la escuela de béisbol en la urbanización donde vivía. El resto de participantes eran todos niños. Fue una decisión osada de parte del profesor de esa escuela, asegura Yurubí: “Porque eran otros tiempos, los niños no me veían bien”.
Con el tiempo, otro “experimento” deportivo, Yurubí inició también prácticas de softball. Paralelamente, alternaba béisbol y softball. A los 10 años de edad, ingresó a la selección infantil de softbol de Aragua, hasta alcanzar la categoría Junior.
Desde entonces no ha parado su participación en eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, con la selección de softbol de Venezuela; en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2002, 2006 y 2010. Producto de esas competencias, Venezuela cosechó 3 medallas de oro; asimismo una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, entre otros logros.
Yurubí continuó estudios académicos en los EE UU y obtuvo en 2011 la Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad del estado de Florida.
—¿Es el softball hermano menor del béisbol?
—El softball es una versión del béisbol creado para mujeres. Tiene parecido con el béisbol por ciertas reglas, pero las estrategias son distintas. Es mucho más rápido que el béisbol, y si hablamos del softbol de alto rendimiento, no de una liga dominguera, estamos hablando de lanzamientos de mujeres que alcanzan 300 pies/segundos (aproximadamente 100 kilómetros/hora). En Latinoamérica aún lo ven como un deporte para hombres, pero en el ámbito internacional es una disciplina que se ha desarrollado mucho, ha alcanzado perfeccionamiento y más mujeres lo juegan.
Yurubí afirma que toda disciplina de equipo enseña la organización, la tolerancia , compaginar temperamentos, y que en grupo se logran más cosas que individualmente
—¿Cómo llegó tu conexión con Italia?
—En 2017, el entrenador venezolano Argenis Blanco, quien tiene varios años en Italia, con un equipo de serie A-1, me invitó a jugar en este país, puesto que necesitaban una jugadora con experiencia y condiciones. Yo conocía el nivel del softball en Italia, que tenía una liga de buen nivel, porque en las competencias internacionales participa con jugadoras bien preparadas. También me hizo tomar la decisión de venir a Italia, el hecho que en Venezuela había interrupciones de campeonatos, no había secuencia y eso “enfría” el cuerpo del jugador.
Las temporadas usualmente son de abril a octubre. “Yo volví en el 2018, en el 2019, pero con la llegada del COVID, todo se suspendió, hasta este año, que se reabrió todo”, recuerda.
—¿Desde que llegaste a Italia siempre jugaste en el mismo equipo?
—Sí, se llama Caronno Rheavendors, y la ciudad sede es Caronno Pertusella, cerca de Milán, en la región de Lombardía. En esta zona hay otros equipos: Inox Saronno y MKF Bollate. En mi equipo jugamos dos extranjeras, una cubana y yo. En Saronno también juega una venezolana.
Yurubí agregó que en el norte de Italia, en el campeonato de este año, hay equipos de Bologna, Parma, Veneto y Macerata, todos con buen nivel y jugadoras de Australia, Estados Unidos, Japón, República Checa, junto a las italianas.
—¿Tu posición en el equipo?
—Fui short stop, también segunda base y ahora estoy en tercera base. Pero puedo estar donde me necesite el equipo.
—El softball te ha llevado por todo el mundo, ¿Italia para ti es un país más que visitas o tiene algo especial?
—Italia es un país con buena comida, buen vino y paisajes muy bonitos. Con buena calidad de vida. No ha sido difícil para mí adaptarme, porque he viajado por otros países y mi mente está abierta a los cambios. Lo más difícil es estar aproximadamente 7 meses lejos de mi familia. Es duro estar lejos de los padres, hermanos, sobrino, pero los jugadores estamos habituados a esos cambios. Me siento muy contenta de seguir jugando el softball , que tanto amo, con otras personas que tienen el mismo respeto por esta disciplina—,dijo para finalizar.
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