BienHallados/ Marlenis Castellanos Q./Las Palmas de Gran Canaria
Isidro Rodríguez y Duván Vélez tuvieron que reinventarse varias veces en Canarias. Ambos son inmigrantes caribeños: Isidro de Venezuela, Duván de Colombia. El venezolano trabajó durante años en la Aduana de Puerto Cabello (zona central del país); Isidro era cafetalero en la zona del Quindío. Ellos son los dueños de la Tasca Acorán, ubicada frente al mercado de Vegueta, en la zona colonial de Las Palmas. Allí ofrecen comida colombiana y venezolana.
De izquierda a derecha: Isidro Rodríguez y Duván Vélez el sabor caribeño en Canarias
“Por aquí pasan muchos colombianos y venezolanos. También turistas y canarios que ya están aficionados a la comida venezolana y colombiana”, dice Duván Vélez, quien es el cheff del local. Él trabajó en el sector de la restauración cuando llegó a tierras canarias. Emigró desde Colombia pocos años después que su hermana, quien se había desplazado a trabajar en España. Isidro es el administrador del negocio.
Su madre y sus tres hermanos ya habían regresado a la tierra de su mamá, poco después de que su padre fuera asesinado en Venezuela. “Yo me quedé más tiempo hasta que mi mamá me fue a buscar a Valencia. Aquí trabajé 14 años como auditor en un hipermercado. Pero después de los 40 años, en Canarias ya es difícil conseguir trabajo. Por eso todo mi dinero lo invertí en este negocio”, dice.
Tasca Acorán abrió sus puertas a comienzos de 2020, ofreciendo comida canaria. La pandemia y el confinamiento, les encontró recién instalados. En apenas dos meses, habían captado clientes fijos y turistas que disfrutaban de la belleza de Vegueta. Para ellos, fue un compromiso, continuar pagando local, servicios, impuestos.
En medio de la crisis, decidieron cambiar la oferta gastronómica, aprovechando la cercanía del mercado y el paso de los paisanos colombianos y venezolanos que hacían sus diligencias consulares en la zona. Tasca Acorán se convirtió asi en la parada obligatoria para comer arepas, empanadas, tequeños, cachapas y asado negro venezolano. También sobrebarriga, bandeja paisa, tamales y otras exquisiteces colombianas.
En su esquina, mirando el mar, los turistas disfrutan de buena mesa suramericana.
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