Afronté los cambios con resiliencia

Carmen Gómez Piñeres

Mi nombre es Carmen Gómez Piñeres. Soy venezolana y nací en Coro, capital del estado Falcón, ciudad colonial de Venezuela y decretada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Me gradué de Comunicadora Social en la Universidad Católica Cecilio Acosta, en Maracaibo, estado Zulia, luego regresé a mi tierra natal, donde trabajé como reportera de sucesos en el diario El Falconiano y fui corresponsal en un suplemento del semanario Quinto Día, pero mi ilusión era conquistar nuevos retos profesionales, por eso me trasladé a Caracas en busca de nuevas oportunidades de crecimiento laboral.

Allí incursioné en el mundo del periodismo institucional, en las salas de prensa de organismos del Estado como el Ministerio de Agricultura y Tierras; Ministerio de Ciencia y Tecnología; Ministerio de Educación Universitaria. También hice periodismo científico en el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Emigrar no estaba en mis planes, hasta que conocí a un canario en mi lugar de trabajo. Tras varios meses de noviazgo, decidimos casarnos y mudarnos a Las Palmas de Gran Canaria, donde resido desde hace ocho años.

Como todo extranjero, tuve que hacer frente a mis miedos y superar muchas dificultades: empezar de cero, adaptarme a otra cultura, afrontar la discriminación e insertarme en el mercado laboral de Gran Canaria fueron algunos de esos desafíos. Llegar a la isla supuso grandes cambios para mí: las expectativas de un futuro mejor estuvieron plagadas de incertidumbre, decepciones y frustraciones que fui superando con resiliencia.  Mi mayor desilusión ha sido no poder ejercer mi profesión en España, sin embargo reinventarme y aprender nuevas habilidades me ha permitido explorar otras áreas de conocimiento.

En Canarias me formé en cocina, comercio, ventas, idiomas, y finalmente en atención sociosanitaria para personas dependientes, espacio laboral en el que me desempeño como auxiliar en ayuda a domicilio, y aunque ya tenía experiencia como gerontóloga, confieso que ha sido  un verdadero  desafío  porque es un mundo profesional muy diferente al mío.

Me siento bendecida y profundamente agradecida con Dios por acompañarme en este camino, por abrirme las puertas en este país donde he conocido gente maravillosa. Tengo anhelos por conquistar, escribir un libro es una aspiración profesional desde hace muchos años y a nivel personal, deseo ir a Nueva York en Navidad y conocer otras culturas.

Por todos estos retos, nuevos aprendizajes y aspiraciones por cumplir, me siento una BienHallada.